Hola, me llaman Romeo, es un
placer conocerla.
Que bien te ves, te adelanto no
me importa quién sea el.
Dígame usted,
si ha hecho algo travieso alguna vez. Una aventura es más divertida si
huele a peligro.
Si te invito una copa y me
acerco a tu boca, si te robo un besito, a ver ¿te
enojas conmigo? ¿Qué dirías si esta noche te seduzco en mi coche? Que se empañen los
vidrios y la regla es que goces.
Si te falto el respeto y luego
culpo al alcohol, si levanto tu falda ¿me darías el derecho a medir tu
sensatez? Poner en juego tu cuerpo, si te parece prudente esta propuesta indecente.